La semana anterior se realizaron los Campeonatos Mundiales de Ciclismo en Bergen, Noruega; Costa Rica estuvo representada por los Sub 23 Daniel Jara y Jason Huertas y el corredor élite Andrey Amador.
Huertas y Jara participaron en la Contra Reloj Individual, dejándose las posiciones 45 y 53, respectivamente, mientras que Amador participó en la Crono por Equipos, apoderándose junto al Movistar de la sexta casilla.
En cuanto a las pruebas de fondo, ningún nacional logró concluir el kilometraje trazado, y las inesperadas situaciones de carrera fueron factores que afectaron en el resultado de los ticos.
Conversamos con Mario Amién, quien este año ha tomado la batuta de las Selecciones Nacionales de Ciclismo, y nos muestra su propio análisis de esta representación.
“La participación de Costa Rica no fue lo que mucha gente espera, la gente siempre espera resultados positivos, pero estamos hablando de un evento del nivel de un Campeonato, donde se compite muy fuertemente y hay una realidad, de este lado del mundo todo es muy diferente y difícil para nosotros por muchas situaciones, tanto climatológicas, como de adaptación, los ritmos de competencia, aunque Jason y Jara ya están más acoplados al ciclismo europeo, pero esto es como una lotería, de un momento a otro las cosas van bien y de un momento a otro las cosas van mal.
En el caso sub 23 yo creo que los muchachos lo estaban haciendo bastante bien en el inicio de la ruta, Jara tuvo 2 caídas y no pudo reincorporarse la segunda vez al grupo; ahí es donde se queda rezagado. En el caso de Jason hubo una caída en la que quedó cortado con un segundo grupo, el trato de conectar con el grupo puntero, pero fue imposible, lo daba todo para llegar o quedaba explotado y eso fue lo que paso; en ambos casos se gastaron las balas a blancos, sin sentido, porque si usted se cae una vez y logra conectar, pero si se vuelve a caer la cosa ya no es fácil, esos esfuerzos son muy intensos para tratar de mantenerse dentro de una competencia en la cual se corre muy duro, por eso es que mi balance sobre estos resultados son positivos.
Además, influyen muchos otros aspectos, nos topamos con una ruta, una topografía diferente, muy técnica, con muchas bajadas y curvas, con adoquines mojados y la lluvia persistente en ciertas partes, aunque veníamos preparados para eso, con la indumentaria y equipo necesario; pero bueno la carrera es muy difícil, yo creo que la única manera de mejorar es seguir participando y darle la oportunidad a los muchachos para que vengan y puedan ser parte del ciclismo mundial, aquí es donde está lo mejor de todo y aquí se aprende mucho y de eso es de lo que hay que sacar provecho.
El balance en cierta forma es positivo porque los muchachos tuvieron la oportunidad de vivir un mundial, competir y por la situación de las caídas no pudieron continuar, no fue que ellos se retiraron, fueron sacados, y sé que lo entregaron todo durante la competencia.
Después con Andrey, el plan era irse en una escapada como lo hizo, así me lo dijo él, es la única oportunidad que yo puedo tener, yo estoy aquí solo, pero voy a dar el máximo, y así lo hizo; estuvo al principio en una fuga por bastante rato y en el ciclismo se mostró la clase de profesional que es Andrey, el desde un inicio dijo o todo o nada e hizo sonar por un buen rato el nombre de Costa Rica.
En lo personal Andrey sabe bien lo que es el pelotón europeo, le tienen respeto dentro del pelotón internacional y los más importante también, es que por primera vez Andrey se quedó con la delegación costarricense, convivió todos estos días con nosotros y los muchachos y el aporte que le dio a ellos fue muy importante, el hecho que compartiera sus experiencias y los motivara fue muy enriquecedor”.
Juntos a los ciclistas y Amién estuvo el mecánico Laurence Jiménez, y el fisioterapeuta Rony Goicoechea, que también fueron parte fundamental para la participación de los ticos.
El próximo reto para la Selección Nacional será los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizarán en el mes de noviembre en Managua.