Un accidente grave que requirió del empleo de todas las ambulancias obligó a la anulación por primera vez en su historia de la clásica vasca, una referencia en el campo aficionado.
Los hechos tuvieron lugar en torno a los kilómetro entre 127,5 y 130 de la prueba, a la altura de Mekolalde, cuando durante sus labores de indicación una enlace sufrió un atropello por parte de varios corredores, unos seis según nos relatan desde la caravana de coches de la prueba. Del estado de los heridos no había trascendido ninguna información en el momento de la redacción de estas líneas. Inicialmente la carrera se retomó como marcha neutralizada a la espera de que retornasen las ambulancias , pero a los pocos kilómetros se volvió a detener. Tras esta parada, después de diversas reuniones sobre la marcha, la organización optó por la suspensión para llegar a Eibar en marcha neutralizada. Allí los corredores fueron recibidos con una intensa ovación.
Esta temporada ya se vivió una situación muy parecida en la primera prueba del Torneo Euskaldún de ciclismo femenino. La Bizkaiko Koloreak Klasikoa de Otxandio tuvo que ser suspendida debido a que una caída sufrida por varias corredoras y un accidente posterior de un motorista de la Ertzantza que exigió del trabajo de todos los profesionales